La vida en una guitarra

RICARDO ALONSO VENEREO

Hay personalidades en la música cubana que no solo llenan una época, sino constituyen, a la par, gestores de procesos de gran repercusión en la vida espiritual de la nación. En esa categoría clasifica Isaac Nicola, en quien todos reconocen a uno de los fundadores de la bien llamada Escuela Cubana de Guitarra y, sin lugar a equívocos, al arquitecto del sistema pedagógico del instrumento en la Isla.

Es por esa razón que el estreno en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba del filme Isaac... , del realizador Carlos E. León, producido por el Centro de Desarrollo del Documental Octavio Cortázar, de la propia UNEAC, salda una deuda de la cinematografía cubana con un músico ejemplar y, más aún, con la pléyade de guitarristas que se han formado bajo los preceptos del maestro.

Con inteligencia, talento y amor, León logra resumir en pocos minutos la vida y obra del guitarrista y pedagogo Isaac Nicola Romero ( La Habana, 11 de abril de 1916 - 14 de julio de 1997). Lo hace a través de imágenes de archivo y de los testimonios de los también guitarristas Clara Nicola (su hermana), Jesús Ortega y Aldo Rodríguez, quienes fueron sus alumnos. Este último es autor del libro Isaac Nicola, Maestro de Maestros, publicado por la editorial Letras Cubanas, en el cual se basó el realizador para dar a luz este necesario e imprescindible filme.

"Un día —dijo León— uno de mis hijos llevó a casa el libro de Aldo y leyéndolo vi pasar ante mí las imágenes que hoy recojo en este documental. Coincidió que por esos días acababa de terminar uno sobre su hijo, el trovador Noel Nicola, que se llama Así como soy. Todo eso me motivó a dedicarle este homenaje a Isaac y su familia, que ha sido posible gracias a la UNEAC, al equipo de realización que me acompañó, a los maestros Jesús Ortega y Aldo Rodríguez, y muy especialmente a Clarita."

La obra muestra con gran respeto la trayectoria seguida por Nicola desde que inició sus estudios en 1931 con su madre Clara Romero de Nicola, con la que se graduó de profesor de guitarra en 1934; su estancia en Europa, adonde viajó con el objetivo de estudiar el instrumento con el guitarrista, investigador y pedagogo catalán Emilio Pujol, alumno de Francisco Tárrega; y armonía con Joan Gallon.

En España conoce a Regino Sáinz de la Maza, quien por entonces prepara en Barcelona el estreno del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo —al que Nicola asistió—, a este último ya lo había contactado en París cuando concluía la obra.

Al regresar a Cuba en la década del 40, sucede a su madre en las clases de Pro-Arte Musical. El documental registra su paso como profesor auxiliar en el Conservatorio Municipal de La Habana (hoy Amadeo Roldán), del que llega a ser profesor titular y director. Trabajó también en la Escuela Nacional de Música (Cubanacán) y en el Instituto Superior de Arte, en el cual se retiró en 1979.

Nicola, quien recibió el Premio Nacional de la Enseñanza Artística en 1996, dedicó más de 50 años a la enseñanza académica de la guitarra; su método recoge toda la experiencia pedagógica desarrollada a partir de la escuela de Tárrega. Se afirma además que el método de guitarra desarrollado por él deviene del creado por su madre, luego enriquecido por el talento y la experiencia.

Como afirma su hermana Clara en el documental, Isaac: "fue el hijo de la guitarra cubana pero después fue el padre." Así lo confirman Ortega y Aldo y también todos aquellos guitarristas cubanos, entre ellos Leo Brouwer, que le tuvieron por maestro y ejemplar conductor en sus vidas.

 

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