Hay
personalidades en la música cubana que no solo llenan una época,
sino constituyen, a la par, gestores de procesos de gran repercusión
en la vida espiritual de la nación. En esa categoría clasifica Isaac
Nicola, en quien todos reconocen a uno de los fundadores de la bien
llamada Escuela Cubana de Guitarra y, sin lugar a equívocos, al
arquitecto del sistema pedagógico del instrumento en la Isla.
Es por esa razón que el estreno en la sede de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba del filme Isaac... , del
realizador Carlos E. León, producido por el Centro de Desarrollo del
Documental Octavio Cortázar, de la propia UNEAC, salda una deuda de
la cinematografía cubana con un músico ejemplar y, más aún, con la
pléyade de guitarristas que se han formado bajo los preceptos del
maestro.
Con inteligencia, talento y amor, León logra resumir en pocos
minutos la vida y obra del guitarrista y pedagogo Isaac Nicola
Romero ( La Habana, 11 de abril de 1916 - 14 de julio de 1997). Lo
hace a través de imágenes de archivo y de los testimonios de los
también guitarristas Clara Nicola (su hermana), Jesús Ortega y Aldo
Rodríguez, quienes fueron sus alumnos. Este último es autor del
libro Isaac Nicola, Maestro de Maestros, publicado por
la editorial Letras Cubanas, en el cual se basó el realizador para
dar a luz este necesario e imprescindible filme.
"Un día —dijo León— uno de mis hijos llevó a casa el libro de
Aldo y leyéndolo vi pasar ante mí las imágenes que hoy recojo en
este documental. Coincidió que por esos días acababa de terminar uno
sobre su hijo, el trovador Noel Nicola, que se llama Así como soy.
Todo eso me motivó a dedicarle este homenaje a Isaac y su familia,
que ha sido posible gracias a la UNEAC, al equipo de realización que
me acompañó, a los maestros Jesús Ortega y Aldo Rodríguez, y muy
especialmente a Clarita."
La obra muestra con gran respeto la trayectoria seguida por
Nicola desde que inició sus estudios en 1931 con su madre Clara
Romero de Nicola, con la que se graduó de profesor de guitarra en
1934; su estancia en Europa, adonde viajó con el objetivo de
estudiar el instrumento con el guitarrista, investigador y pedagogo
catalán Emilio Pujol, alumno de Francisco Tárrega; y armonía con
Joan Gallon.
En España conoce a Regino Sáinz de la Maza, quien por entonces
prepara en Barcelona el estreno del Concierto de Aranjuez, de
Joaquín Rodrigo —al que Nicola asistió—, a este último ya lo había
contactado en París cuando concluía la obra.
Al regresar a Cuba en la década del 40, sucede a su madre en las
clases de Pro-Arte Musical. El documental registra su paso como
profesor auxiliar en el Conservatorio Municipal de La Habana (hoy
Amadeo Roldán), del que llega a ser profesor titular y director.
Trabajó también en la Escuela Nacional de Música (Cubanacán) y en el
Instituto Superior de Arte, en el cual se retiró en 1979.
Nicola, quien recibió el Premio Nacional de la Enseñanza
Artística en 1996, dedicó más de 50 años a la enseñanza académica de
la guitarra; su método recoge toda la experiencia pedagógica
desarrollada a partir de la escuela de Tárrega. Se afirma además que
el método de guitarra desarrollado por él deviene del creado por su
madre, luego enriquecido por el talento y la experiencia.
Como afirma su hermana Clara en el documental, Isaac: "fue el
hijo de la guitarra cubana pero después fue el padre." Así lo
confirman Ortega y Aldo y también todos aquellos guitarristas
cubanos, entre ellos Leo Brouwer, que le tuvieron por maestro y
ejemplar conductor en sus vidas.