En
Cuba, durante el segundo quinquenio de la década del 50, la tiranía
batistiana, al parecer influenciada por sus amigos del FBI y la CIA,
elaboró una lista a fin de capturar a los tipos duros que
perseguían. En ese momento, el tercer puesto de esta lista resultó
estar ocupado por el connotado " revoltoso" Crescencio Pérez
Montano, solo antecedido por sus insurrectos compañeros de lucha el
Dr. Fidel Castro Ruz y su hermano Raúl Castro Ruz.
Esto de llegar a ser uno de A los tipos más duros de Cuba" en
1958 no había sido nada fácil. El Viejo, como le llamaba
cariñosamente Fidel, que ya andaba en aquella época por los 63
abriles, tuvo que luchar bien duro ese lugar. Desde los 17 años, en
el 1912, comenzó a escalar posiciones enfrentando a golpe de machete
con unos cuantos campesinos, nada más y nada menos que al Juez del
término municipal de Niquero y a sus discípulos de la temida guardia
rural, cuando se disponían a desalojar a varios campesinos de esta
zona. Rápidamente su hazaña se hizo leyenda entre los campesinos de
la antigua provincia de Oriente, los que comenzaron a acudir a él
con el fin de encontrar en su machete la justicia que les era
arrebatada por terratenientes, capataces y guardias rurales. Es así
que organiza brigadas anti-desalojo para evitar que los sin tierra
fuesen desalojados
Buscado y perseguido durante toda la etapa neocolonial, forma
parte de varios movimientos sociales y se involucra en todo lo que
oliese a justicia social en defensa de campesinos y obreros.
Participa activamente en la lucha contra el gobierno de Machado,
alzándose junto con un grupo de campesinos de la Ensenada de Mora,
Pilón. En 1934 se integra a Joven Cuba (1). Más tarde, en 1943,
funda la Agrupación Local de Agricultores de Frutos Menores y
Propietarios de Cañas, que integra a la inmensa mayoría de los
campesinos de la región. En su condición de presidente de esta
sociedad, a mediados de 1945, viaja a La Habana para exigir al
gobierno del Dr. Ramón Grau San Martín, mediante instrumentos
legales, los derechos de los trabajadores azucareros que eran
constantemente vejados.
Gracias a esta activa vida revolucionaria no tarda en devenir el
principal líder campesino de la región oriental que abarca la actual
provincia de Granma y en los primeros meses de 1956, es contactado
por Celia Sánchez Manduley con el objetivo de obtener su apoyo para
el desembarco del yate Granma. Es entonces que Crescencio organiza
una red de colaboradores campesinos a lo largo de zonas tan
cruciales como Belic, Ojo de Agua, Alegría de Pío, Río Nuevo, Las
Palmonas, Santa María, Guaimaral, Ceibabo, La Convenencia, El Mamey,
Palmarito, Sevilla, Las Cajas y otros puntos en la ruta general que
tendrían que seguir los expedicionarios en su marcha desde la
planeada zona del desembarco hasta la Sierra Maestra. A mediados de
ese mismo año, acompañado de su hijo Ignacio Pérez, miembro de una
de las células del Movimiento 26 de Julio en Pilón, realiza un
extenso recorrido por la Sierra Maestra hasta el río Palma Mocha,
cerca del Turquino; pasando entre otros lugares por Purial de Vicana,
El Cilantro, El Ají, La Caridad de Mota, La Habanita, El Lomón,
Caracas, El Coco, El Jigüe y la Plata, siguiendo una ruta muy
próxima a la que emprenderá la columna guerrillera en las primeras
semanas de la guerra. A su paso por estos lugares, deja asegurado el
apoyo de todos los campesinos de la zona.
Tras los imprevistos acontecimientos que retrasan el desembarco
del Granma, Crescencio, siguiendo las instrucciones de Celia, activa
la red de campesinos organizada por él, entre los que se encontraban
además, sus hijos Ignacio y Sergio Pérez y el hoy Comandante de la
Revolución Guillermo García Frías; logrando reagrupar a los
sobrevivientes del inevitable revés de Alegría de Pío, en la Finca
San Salvador, perteneciente a su hermano Mongo Pérez, ubicada en
Cinco Palmas de Vicana.
El 25 de diciembre de 1956, guiada por Crescencio y bajo el mando
de Fidel, parte de Cinco Palmas de Vicana, para internarse en el
corazón de la Sierra Maestra, la pequeña columna guerrillera. El 26
de diciembre, Fidel organiza la incipiente tropa quedando Crescencio
y su hijo Sergio como parte del Estado Mayor.
Siendo un eslabón fundamental para los expedicionarios, participa
entre otros, en los combates de La Plata, Arroyos del Infierno, El
Uvero, Pino del Agua, San Lorenzo y El Salto.
El 15 de marzo de 1958 es ascendido al grado de Comandante por
orden de Fidel, el cual le da la misión de organizar la Columna 7
"Regimiento Caracas" , que bajo su mando opera en el territorio
comprendido entre el norte del Pico Turquino y todo el sureste de la
Sierra Maestra, incluidos Manzanillo, Niquero y Pilón hasta el Cabo
Cruz. Como jefe de la nueva columna participa en importantes
combates, entre los que se encuentran, Cieneguilla, San Ramón y
Media Luna.
A mediados de 1958, como parte del plan F-F (2) el ejército
batistiano decide hacerla pública al estilo del viejo oeste, dejando
caer en las montañas orientales volantes con distintos textos, uno
de los cuales decía:
"A todo el que pueda interesar:
Por este medio se hace saber que toda persona que facilite una
información que conduzca al éxito de una operación contra cualquier
núcleo rebelde comandado por Fidel Castro, Raúl Castro, Crescencio
Pérez, Guillermo González (3) o cualquier otro cabecilla será
gratificado de acuerdo con la importancia de la información, bien
entendido que nunca será menor de $5,000.
Esta gratificación oscilará de $5,000 hasta $100,000
correspondiendo está última cantidad o sea $100,000 por la cabeza de
Fidel Castro.
Nota: El nombre del informante no será nunca revelado" .
El 30 de diciembre de 1958 el Viejo informa al Comandante en Jefe
que habían sido liberados por la Columna 7, Niquero, Media Luna, San
Ramón, Ceiba Hueca, Campechuela, Calicito y otros poblados situados
en su zona de operaciones; logrando finalmente, luego del triunfo
revolucionario del 1ro. de enero de 1959, alcanzar su verdadero afán
de ser un campesino duro de verdad y colocarse en un lugar cimero de
la lista de "Los Más Revolucionarios de Cuba" .