Más de un millón de personas se habían movilizado este viernes
para exigir la salida del mandatario, que la noche anterior había
dicho que se mantendría en el poder.
La declaración leída por el vicepresidente Suleiman dice que
debido a los "tiempos difíciles en el país", el presidente "ha
decidido que dejará el cargo y ha pedido al alto consejo de las
Fuerzas Armadas que asuma las gestiones del país".
Hoy mismo Mubarak se había trasladado con su familia al balneario
de Sharm el Sheij, donde tiene una residencia de vacaciones.
La cúpula de las Fuerzas Armadas bajo el mando del ministro de
Defensa, Mohammed Hussein Tantawi, emitió una declaración en la que
garantiza al pueblo reformas políticas. El comando mayor militar
señaló que asegurará la realización de elecciones libres y justas, y
que se pondrá fin al estado de excepción vigente desde décadas
cuando la situación lo permita.
Tras la confirmación de la noticia por la televisión estatal, los
movilizados cantaron, bailaron y corearon consignas patrióticas en
las calles, incluida la ya mítica plaza Tahrir, según pudo constatar
la agencia Prensa Latina en un recorrido por el centro de la ciudad
capital.