Pobladores del municipio de Bejucal, provincia de La Habana,
recordaron el tornado que azotó a esa localidad el 26 de diciembre
de 1940, considerado el de mayor fuerza en Cuba, con categoría F-4,
reporta la AIN.
La contingencia meteorológica se presentó de manera imprevista a
las seis de la tarde de ese día, apenas horas después de las
Charangas de Bejucal, una de las fiestas populares más antiguas de
Cuba, que celebraban por entonces su centenario.
Causó 13 muertos en un recorrido de siete kilómetros y con un
ancho aproximado de 500 metros, con dirección de sur a norte.
Fueron dañados seriamente numerosas viviendas y el hogar de
ancianos Santa Susana, donde falleció una religiosa.
Ese tornado produjo tanta impresión que fue erigido un obelisco a
las víctimas, donde algunos vecinos colocan flores en los
aniversarios.