Según los cables que reportan el asunto ocurrido en Suecia, Anna
Ardin sería la "demandante oficial" de Assange con su amiga Sofía
Wilden, quien fue supuestamente la primera en quejarse del "abuso"
ante la policía.
La demanda, algo extraña pero aparentemente conforme a la
legislación sueca, consiste en el delito de haber practicado sexo
sin condón, y haber tenido dos encuentros amorosos en una misma
semana con cada una de las presuntas víctimas.
Después de su salida de Cuba, Anna Ardin se hizo conocer por su
literatura vitriólica en sitios web financiados por la USAID y
controlados por la CIA, tales como Misceláneas de Cuba, propiedad
del cubano Alexis Gainza Solenzal.
De colaboradora de Gainza y de la inteligencia USA, Ardin se
metamorfoseó en "experta" en medios de comunicaciones suecos tales
como Dagens Nyheter y SVT. Se convirtió luego en figura del
gobernante partido Social-Demócrata.
En el 2007, fundó el club gay Queer-klubb Feber de Gotland, una
isla sueca situada a 60 kilómetros de la costa, refugio de la
llamada farándula.
Nacido en La Habana, Alexis Gainza, el mentor de Ardin, reside en
Suecia desde 1991 (en Estocolmo, desde 1993) y se encontró un
mercado lucrativo en el mundo escandinavo de la desinformación.
Tiene la franquicia para este territorio de la Unión Liberal
Cubana del viejo agente Carlos Alberto Montaner, terrorista prófugo
de la justicia cubana.
Gainza se vincula también a la alemana Sociedad Internacional
para los Derechos Humanos, más conocida por sus siglas en alemán
IGFM (Internationale Gesellschaft für Menschenrechte). Con conocidos
lazos con la inteligencia alemana y norteamericana, la IGFM mantuvo
en sus filas a ex nazis, tanto juristas como Ludwig Martin o ex
militares como Dieter von Glahn.
El actual portavoz y presidente de la IGFM, Martin Lessenthin,
colabora estrechamente con el partido golpista venezolano Primero
Justicia, del terrorista Alejandro Peña Esclusa.
Primero Justicia es el socio principal en Venezuela del Instituto
Republicano Internacional, organización de extrema derecha
subsidiada a golpe de millones por la National Endowment for
Democracy.
La noticia del supuesto escándalo de Assange apareció primero en
la revista Newsweek, el 25 de agosto, a unos días de una filtración
de documentos que afectó al Pentágono.