130 minutos de épica, sensibilidad y reflexión

Estrenará el ICAIC el 7 de octubre a escala nacional el filme Che, un hombre nuevo, del argentino Tristán Bauer

Pedro de la Hoz
pedro.hg@granma.cip.cu

"Mi cine aspira a una voluntad de cambio; eso explica que haya hecho esta película", fueron palabras dichas al vuelo por Tristán Bauer, bajo el efecto de la emoción de los espectadores que en el cine Yara asistieron a la proyección especial de Che, un hombre nuevo, en el contexto del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en diciembre del 2009.

Cartel que acompaña la distribución internacional de Che, un hombre nuevo.

Ahora el ICAIC se alista para estrenar, a partir del jueves 7 de octubre, en las principales salas de todo el país, el documental que el realizador argentino dedicó a su compatriota Ernesto Guevara.

Tras doce años de búsquedas y hallazgos, Bauer pudo al fin terminar el año pasado esta película coproducida por el ICAIC, el Centro de Estudios Che Guevara, el Instituto Nacional de Cine y Audiovisuales de Argentina y la Universidad Nacional de San Martín, y el ente público Televisión Española y Golem Distribución, del país ibérico.

Al hablar entonces del documental, Bauer dijo: "Sabía que era un reto sintetizar la idea en los 130 minutos que dura la proyección, pero tenía que intentar transmitir el concepto de un hombre que estudia, que realiza una reflexión teórica profunda y al mismo tiempo se entrega a la acción y predica con el ejemplo".

Un indicador de la efectividad de la propuesta de Bauer pudiera ser la reciente conquista del Premio al Mejor Documental en el Festival de Cine de Montreal, reconocimiento que otorga el propio público.

Dentro de la filmografía del cineasta argentino, la película ocupa un lugar muy especial, pero al mismo tiempo resulta congruente con una actitud estética y una toma de partido. En algún momento, Bauer se definió:

"Me interesa un cine vinculado con la memoria, esto tiene que ver con una búsqueda de la identidad que, en definitiva, es una construcción. Soy de los que piensan que no podemos avanzar ni como individuos ni como sociedad si no somos capaces de evaluar nuestro pasado. No con ánimo de fijarnos en la nostalgia ni en el regodeo de una herida; sino para proponer una mirada sobre el pasado, con voluntad de avanzar hacia el futuro".

Haber nacido en 1959 fue para él una significativa circunstancia: "Es el año del triunfo de la Revolución cubana, es decir, de la apertura de un tiempo diferente en mi país y en América Latina". Después de egresar en 1982 del Centro Experimental del Instituto Nacional de Cinematografía, trabajó como cámara a las órdenes del chileno Miguel Littin y la norteamericana Estela Bravo.

En el cine documental cuenta con realizaciones importantes como Cortázar (1994) y Evita, la tumba sin paz (1997), que marcó un récord de audiencia por la televisión argentina.

Con su largometraje Iluminados por el fuego (2005), sobre la guerra de las Malvinas, conquistó el Goya al Mejor Filme Extranjero de Habla Hispana en el 2006, el Premio Especial del Jurado del Festival de San Sebastián, el Premio al Mejor Filme de Ficción del festival de Cine Tribeca de Nueva York y el Coral de Guión en el Festival de La Habana.

 

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