La Coletilla fue una
invención de los revolucionarios cubanos para refutar la mentira.
De la historia de la Coletilla y de la tensa lucha ideológica que
se libró en los medios de difusión en los primeros años del triunfo
de la Revolución (1959-62), el escritor, diplomático y periodista
Gregorio Ortega escribió un libro bajo el título La Coletilla,
una batalla por la libertad de expresión, que publicó la Editora
Política.
A propósito de ello, el colega Juan Marrero narró en Granma
el 23 de marzo de 1990 que la Coletilla fue una auténtica creación
periodística como arma de discrepancia en los días en que se
agudizaba la lucha de clases en el proceso revolucionario.
Al triunfo de la Revolución, constituyó el arma más poderosa de
periodistas, gráficos y locutores para defender la naciente
Revolución cubana frente a las calumnias y mentiras del imperialismo
y de los dueños de los medios de comunicación.
De acuerdo con lo escrito por Juan Marrero, actual vicepresidente
de la Unión de Periodistas de Cuba, la Coletilla consistía en una
nota que se ponía o leía al final de las informaciones en las que se
refutaban datos falsos e insidiosos para dañar el prestigio de la
Revolución o lesionar los intereses de la nación.
Esa nota adicional, por lo general, decía: "Esta información se
publica por voluntad de esta empresa periodística en uso legítimo de
la libertad de prensa existente en Cuba, pero los periodistas y
obreros gráficos (o locutores en el caso de la radio y la
televisión) de este centro de trabajo expresan también en uso de ese
derecho que el contenido de la misma no se ajusta a la verdad ni a
la más elemental ética periodística".
Ni siquiera los enemigos de la Revolución, en aquellos momentos
pudieron escamotear la originalidad de la Coletilla. Avance,
uno de los periódicos más reaccionarios existentes entonces,
escribió el 19 de enero de 1960: "Lo único que no puede negarse es
la originalidad de la invención. Hasta ahora no se le había ocurrido
a nadie, en ninguna época, ni en ninguna parte del mundo".