CAMAGÜEY.
— Con la develación de la muñeca de trapo gigante Leonor, mérito del
trabajo artístico artesanal del proyecto comunitario Carsueños, que
dirige Carmen Soto, la Plaza de los Trabajadores se convirtió en uno
de los espacios de mayor concurrencia durante la Semana de la
Cultura Camagüeyana, jornada que hasta el 7 de febrero celebra el
496 aniversario de la fundación de la Villa Santa María del Puerto
del Príncipe.
Inspirada en la muñeca negra de Piedad, de La Edad de Oro,
la enorme confección artesanal —cosida por trece muñequeras del
proyecto— requirió más de 2 000 libras de relleno, alrededor de 300
metros de telas negra, blanca, roja y azul, 25 metros de soga, 15
rollos de hilo, y diez meses de trabajo ininterrumpido. La faena,
con idea y diseño original de la propia Carmen, está dedicada
principalmente a los niños y a todos los habitantes de la comunidad,
colaboradores e integrantes de Carsueños que, con esfuerzos propios,
lograron materializar a gran escala uno de sus mayores retos.
Aunque al principio parecía casi imposible, verla en la Plaza
conmueve y resulta emocionante, confiesan las muñequeras gestoras de
Leonor, quien con su bata cubana tricolor, sus gigantescas trenzas y
la impresionante precisión de sus proporciones, se ha convertido en
la hija grande de la casa de los muñecos.
Carsueños, inmerso en el amplio movimiento cultural comunitario
de la ciudad agramontina, es uno de los proyectos socioculturales
centrados en potenciar el desarrollo de las manifestaciones
artísticas y el bienestar en los habitantes de la comunidad. Con el
apoyo del Centro Provincial de Casas de Cultura, este tipo de
ambición ha tenido resultados excelentes en las treinta y una casas
de cultura de los trece municipios de la provincia. Grupos de
excelencia como Maraguán, el proyecto teatral La Andariega para
niños y jóvenes, y algunos más recientes en combinación con otras
instituciones como el método terapéutico de Equinoterapia para niños
con retraso mental, y Huellas de vidrio, trabajo con vitrales para
rescatar el patrimonio artístico en vidrio y metal de la provincia,
constituyen ejemplos de una labor técnica y metodológica
consolidada.
Según explica Isis Betancourt, jefa del Departamento de Creación
Artística y Literaria, más de 10 000 aficionados protagonizan la
vida cultural en las comunidades de Camagüey a pesar de los pocos
recursos, "de ahí el impacto social que tiene esta muñeca gigante,
el papel más importante lo han tenido las familias y los habitantes
que han sostenido el proyecto desde el punto de visto espiritual y
material".
Sin dudas, la escasez ha potenciado la creatividad y para el
creciente movimiento cultural de aficionados del país, Leonor, la
muñeca negra, es un símbolo que desde sus magnitudes confirma que la
imaginación y la perseverancia se sobreponen a cualquier dificultad.