La
cantante caboverdiana Mayra Andrade nació profesionalmente en
escenarios de su país, pero físicamente lo hizo en Cuba, "adonde
vine en 1984 en el vientre de mi madre; aquí di mi primer grito, en
una tierra con una trayectoria musical tan importante".
"Siempre tuve conciencia de que algo muy fuerte me ha unido
siempre a Cuba y por eso estoy aquí", afirmó esta nueva diva de la
canción africana.
Hubiera querido estar presente durante las jornadas del recién
finalizado Cubadisco 2008, pero su visita nunca será a destiempo.
Ayer recibió en La Habana de manos de Ciro Benemelis, presidente del
más importante evento cubano de la discografía, el Premio
Internacional Cubadisco.
Benemelis explicó cómo su álbum Navega convenció
rotundamente a los expertos cubanos por el frescor de sus
interpretaciones y la fidelidad con que asume el legado musical de
su patria. En ello coincidieron con públicos y críticos europeos que
en los últimos tiempos han ponderado la calidad de la Andrade.
La señora Cristina Gomes, embajadora de Cabo Verde en La Habana,
agradeció este momento en nombre de un país pequeño y amigo de Cuba,
y resaltó cómo la música de esas islas africanas se ha abierto paso
por el mundo en las voces de Cesaria Évora, Teófilo Chantre, y una
joven como Mayra Andrade, que está dando de qué hablar.
Mayra, por su parte, tuvo palabras de elogio para Buenavista
Social Club y Omara Portuondo, con la que actuará próximamente
en Canadá y recordó que de pequeña gustaba cantar Años, de
Pablo Milanés. Y como para refrendar su admiración por el trovador
cubano, interpretó a capella su versión de este tema.