No pueden alegar ignorancia ni inocencia. Unos y otros actuaron con total conocimiento de causa y absoluta alevosía. Sabían de dónde venía el dinero, por qué se prestaron para trasegarlo y a qué estaba destinado.

Todo quedó fehacientemente demostrado ayer durante la tercera parte de la Mesa Redonda La escandalosa conexión terroristas-mercenarios-gobierno de Estados Unidos, transmitida por la radio y la televisión y conducida por el periodista Randy Alonso: el Jefe y un funcionario de la Sección de Intereses de EE.UU., en La Habana, hicieron el papel de "mulas" en el transporte de dinero desde territorio norteamericano hacia Cuba, suministrado por un connotado terrorista, para abastecer la actividad de cipayos que al servicio de Washington pretenden violentar el orden interno y la seguridad nacional.

Diligencias periciales que demuestran inequívocamente la autenticidad de las firmas al pie de los recibos exhibidos como pruebas del cobro de los dineros enviados de Miami, hicieron trizas la falaz retórica de los receptores de la plata aportada por la Fundación Rescate Jurídico, inscrita en el estado de la Florida y presidida por Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, quienes en varias ocasiones han negado sus fuentes de financiamiento en Estados Unidos. Las rúbricas de Laura Inés Pollán Toledo, Vladimiro Roca Antúnez, Félix Antonio Bonne Carcassés y José Luis García Pérez (Antúnez) pertenecen a sus titulares.

Cupo recordar cómo el gobierno de EE.UU, de manera expresa, ha presupuestado este año 47 millones de dólares para destruir a la Revolución cubana.

Un análisis de la correspondencia sostenida entre Marta Beatriz Roque Cabello y sus interlocutores miamenses Carmen Machado, Juan Carlos Fuentes y María de los Ángeles Falcón, permitió visualizar en la escena de la repugnante conexión a Robert Blau, funcionario de la Sección de Intereses de EE.UU.

Ya desde septiembre del 2006, la Roque Cabello avisa que gente de confianza pueden servir de correo para el dinero: "Van y vienen sin ningún problema ... Te darás cuenta de quiénes son". En ese primer momento no hubo subterfugios: la cabecilla citó a Blau por el diminutivo por el que es conocido: Bob. Y Bob "me dijo que no tenía ninguna dificultad" para traer el dinero del benefactor de Posada Carrilles. Más adelante reiteraría esa confianza: "Esta es la vía de ellos y lo sabrán seguramente".

Al darse cuenta de que era comprometedor llamar a Bob por su nombre, la autotitulada Tía Mac Pato regañó a su sobrino y lo instó a utilizar alusiones en clave para referirse a un funcionario que cumplió con la encomienda: los televidentes pudieron verlo visitar a la Roque Cabello para entregarle la mesada.

Es muy probable, como explicó Lázaro Barredo, director de Granma, que este servicio haya influido en el reciente ascenso de Bob al puesto de segundo jefe del Buró Cuba del Departamento de Estado.

"Tú sabes que entre amigos se pueden arreglar estas cosas...esta casa siempre está abierta a ustedes", dijo Michael Parmly a la Roque Cabello, quejosa de que no tenía fondos para alimentar la cuenta de su teléfono celular.

Más que amigos, la relación entre ambos, es de absoluta complicidad conspirativa, algo sumamente grave cuando se trata del vínculo entre el Jefe de la Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana, y la muy dinámica cipaya (búsquese la segunda acepción de este vocablo en el Diccionario de la Real Academia Española: secuaz a sueldo).

Al abordar ese maridaje, Reinaldo Taladrid, analista del Sistema Informativo de la TV Cubana, calificó como escandalosamente insólito el hecho de que un diplomático, en tanto funcionario gubernamental que se debe a estrictas normas de procedimiento y al cumplimiento de las leyes de Cuba y EE.UU. y a los principios del Derecho Internacional Público, acceda no una sino tres veces —y casi una cuarta— a servir de correo (mula) entre el 2007 y el 2008 para trasladar dinero procedente de un sujeto como Álvarez Fernández-Magriñá, arrestado y puesto a disposición de la justicia norteamericana bajo varios cargos criminales.

La Roque Cabello lo bautizó en sus mensajes como "una persona muy importante", "el cartero", "la cunita", "la mano que mece la cuna". Hizo que su sobrino Juan Carlos contactara con la hija de Parmly en Washington. El propio Parmly se ofreció gustoso para las operaciones, detalló las coordenadas de sus idas y vueltas por Miami —corroboradas por mensajes electrónicos y registros de nuestras autoridades migratorias—, y acudió veloz —lo prueban videos— a satisfacer la ansiedad de la Roque Cabello, quien recibió en tres ocasiones las partidas remitidas por el terrorista. A la cuarta fue esta vez la vencida: coincidiendo con la transmisión de estas Mesas Redondas, Parmly en Miami se hallaba presto a recibir para su trasiego una nueva remesa, acción frustrada ante la denuncia.

Otro aspecto sórdido de ese vínculo quedó revelado a partir del préstamo solicitado a Parmly por la Roque Cabello, en compañía de Vladimiro Roca y el funcionario diplomático norteamericano James Benson, para cubrir los gastos de uno de los tantos convites inventados por los grupúsculos para justificar sus "buenas acciones" ante sus amos.

Como quiera que no había llegado la plata presupuestada por Álvarez Fernández-Magriñá, la Roque Cabello propuso a Parmly que adelantara un dinero que no perdería, puesto que el terrorista se lo repondría apenas viajara nuevamente a Miami.

En todo caso, como comentó Taladrid, lo vergonzoso no es la deuda contraída por el jefe de una misión diplomática con un mafioso, sino la conducta de Parmly, cuando menos irresponsable, cuando más delincuencial, a fin de cuentas abominable.

Para enumerar las violaciones que comete el gobierno de los Estados Unidos en materia de relaciones diplomáticas, la Mesa Redonda Informativa transmitió una entrevista de la colega Arleen Rodríguez a Josefina Vidal Ferreiro, directora del Departamento de América del Norte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Desde hace muchos años —explica la funcionaria— nuestras autoridades han denunciado la labor subversiva que tiene lugar en la SINA. A esa Oficina y al Departamento de Estado se les ha enviado un sinnúmero de notas de protesta por tal proceder, siempre encabezado por el jefe de la institución.

La entrevistada citó dos ejemplos elocuentes: en una ocasión llegaron a la SINA tres valijas diplomáticas, con el sello de seguridad del Departamento de Estado, cuyo remitente era nada más y nada menos que Frank Calzón, del Centro para una Cuba Libre, siniestro personaje que solo entre los años 1998 y 2005 recibió unos ocho millones de dólares con la finalidad de subvertir el orden interno de nuestra nación.

En otra oportunidad fueron 21 paquetes los declarados como carga diplomática con material de oficina, cámaras fotográficas y de video, otros equipos, textos, suministros médicos... , destinados a los grupúsculos contrarrevolucionarios. Frank Hernández Trujillo, del Grupo de Apoyo a la Democracia, y quien también ha atesorado una cifra similar a la mencionada anteriormente para ayudar a los apátridas, hizo de remitente del envío.

Estas prácticas, apuntó Josefina Vidal, son violatorias de los postulados recogidos en las Convenciones de Viena para las Relaciones Diplomáticas y Consulares, en los cuales se plantea que las valijas diplomáticas deben contener documentación propia para uso oficial de la Misión, y que esta no puede prestarse para actos de hostilidad contra el país en cuestión.

Recordó que la apertura de las oficinas de Intereses en La Habana y Washington, ocurrida en 1977, durante el gobierno de Jimmy Carter, se concibió para promover buenas relaciones entre los dos países, facilitar el intercambio cultural, científico, deportivo, así como para la realización de trámites migratorios.

A pesar de la constante actitud agresiva y provocadora, Cuba ha derrochado paciencia y buen tino para no complacer a las autoridades estadounidenses en la búsqueda de un pretexto que lleve al cierre de la SINA, abundó la funcionaria.

Lázaro Barredo expuso que el jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Michael Parmly, presenta un cuadro lo más cercano al delito de conspiración, pues como prueba agravante existe un texto enviado al juez federal que sigue la causa contra Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, sometido a dos procesos, acusado por tenencia ilícita de armas, documentación falsa y obstrucción de la justicia y que fue de su pleno conocimiento.

El propósito de la mediación solicitada a Marta Beatriz era ofrecer como prueba al juez Jamen Cohn la labor "humanitaria" de Fernández-Magriñá con su financiamiento a estos grupos, cuyo documento fue enviado a nombre de varios mercenarios. Ese documento se le extravió a Roque Cabello en las propias oficinas de la SINA, quien inmediatamente dio cuenta al jefe diplomático estadounidense.

Esta prueba evidencia el claro y absoluto conocimiento de Parmly sobre el vínculo y la gestión del criminal Santiago Álvarez y los mercenarios para influir sobre el juez federal y así lograr que las penas las llevaran a la mínima expresión.

Para concluir, Barredo señaló que tales gestiones y la rebaja de la condena representan un aliento a la actividad terrorista, pues seguramente Santiago Álvarez volverá a la ejecución de nuevos crímenes contra nuestro pueblo en cuanto salga a la calle y se una con la mafia anticubana.

Reinaldo Taladrid, periodista del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, esbozó las continuas actividades que tienen lugar en Miami, con estos grupos como protagonistas, para estimular las agresiones contra Cuba. Mencionó la cena "patriótica" organizada el pasado viernes 2 de mayo, en un lujoso salón de esa ciudad para homenajear a Luis Faustino Clemente Posada Carriles, quien a todas luces envalentonado dijo a los presentes: "Tengan fe en Dios, y les pido que afilen sus machetes para acelerar el fin del régimen". Entonces recibió un cerrado aplauso de la gusanera trasnochada.

Taladrid sugirió estar atentos a la fecha del 20 de enero del 2009, pues pueden ocurrir indultos presidenciales, como nos tienen acostumbrados los gobernantes estadounidenses.

Para estar en correspondencia con el festín de Miami, la cabecilla contrarrevolucionaria Marta Beatriz Roque Cabello se ha declarado defensora de Posada Carriles, y además ha tenido la desfachatez de decir que el pueblo cubano desprecia a los Cinco Héroes antiterroristas prisioneros políticos del imperio.

Acerca del discurso pronunciado ayer por el presidente W. Bush, el doctor Manuel Hevia, director del Centro de Investigaciones Históricas de la Seguridad del Estado, informó que el jefe de la Casa Blanca en ridículo español arremetió contra nuestro país, anunciando que enviaría a Cuba teléfonos celulares y para ser consecuente con la incoherencia que lo caracteriza, expresó su deseo de que los cubanos algún día futuro se paseen libremente por el malecón.

El investigador hizo referencia a algunos materiales impresos que prueban los nexos directos del presidente de los Estados Unidos con integrantes de los grupúsculos.

Explicó cómo en uno de los reiterados encuentros, Bush asumió el pedido de la loba feroz Ros-Lethinen de condecorar a Oscar Elías Biscet, sujeto que guarda prisión por comprobadas acciones contrarrevolucionarias. El 24 de enero del 2008, Elsa Morejón, esposa de Biscet, recibió de manos de Bush la medalla presidencial Por la Libertad.

Subrayó el investigador que la atención del jefe del imperio al tema cubano es sistemática. Hace apenas dos semanas en otra teleconferencia organizada por la SINA, W. Bush reafirmó que su política actual se corresponde con los fundamentos del Plan que lleva su nombre y tiene el propósito de hacer regresar a Cuba al capitalismo, mientras que en iguales términos se han pronunciado otros altos dirigentes del gobierno nor-teamericano, como la Condoleezza Rice y Carlos Gutiérrez.

Hevia dijo que a su juicio la política sucia de hostilidad creciente tiene relación con el anexo secreto del capítulo uno del citado Plan.

Reinaldo Taladrid, por su parte, relató las evasivas declaraciones del vocero del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Sean McCormak, ante interrogantes de la prensa de ese país en relación con el sustento financiero de grupos y del gobierno norteamericano a los contrarrevolucionarios cubanos y los reclamos de que esclareciera el papel del Jefe de la SINA en esos trámites entre Álvarez Fernández- Magriñá y Roque Cabello. El funcionario se limitó a repetir una y otra vez con cierta incomodidad que desconocía los mecanismos de aporte de esos grupos, pero que las autoridades estadounidenses sí desarrollaban gestos humanitarios, prudentes y consistentes con la política contenida en programas de ayuda. Finalmente para apoyar la labor del Jefe de la SINA afirmó que Estados Unidos no viola leyes internacionales en su proceder diplomático.

En los minutos finales del espacio radiotelevisivo se mostraron imágenes de apátridas que acudieron ayer a la residencia de funcionarios de la SINA, sita en Calle 24 e/ 5ta. y 7ma., Miramar, para escuchar el discurso de Bush.

Los que se decidieron a hacer declaraciones a la Televisión Cubana reconocieron con total desfachatez su apoyo a la agresión que contra Cuba impulsa el inquilino de la Casa Blanca. También se apreció la impertinencia de la propia Marta Beatriz.

El cierre de la mesa, mostró la faceta proanexionista de Roque Cabello en la declaración donde afirmaba con total cipayismo que le daba lo mismo que los yankis invadieran a Cuba, y como expresión del servicio que estos vendepatrias ofrecen al imperio para gestar una provocación de desestabilización del país que sirva de pretexto a una escalada agresiva, se ofrecía un fragmento de una conversación telefónica sostenida entre ella y Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco (El Camaján): "Vamos a regar por todo el país la bola de que los americanos van a poner barcos en distintos puertos del país para que la población se pueda ir. Todas las iniciativas que pongan más caliente la situación todavía. El exilio puede apoyar, nos pueden apoyar los organismos internacionales".

Tal es la desvergüenza de estos cipayos que ponen en peligro la seguridad nacional del pueblo cubano.