El
pasado 3 de mayo falleció en la ciudad de La Habana el compañero
Agustín Navarrete Sarlabús, valioso y querido dirigente de la lucha
clandestina.
Nacido en la ciudad de Santiago de Cuba en el año 1933, sentía
orgullo de su procedencia obrera, vinculándose con los grupos
revolucionarios que rechazaron el golpe de estado de 1952 y plantearon
la lucha armada contra la dictadura de Batista.
Se incorporó al Movimiento 26 de Julio a fines de 1955; fue un
cercano colaborador de Frank País García en la preparación del
alzamiento de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956.
Posteriormente fue designado por la Dirección Nacional del M-26-7 como
jefe de acción de Santiago de Cuba, y luego de las provincias de
Oriente, Camagüey, Ciudad de La Habana y Pinar del Río.
En ese periodo realizó importantes acciones, entre ellas, junto a
René Ramos Latour, la preparación de la huelga del 9 de Abril y tras
el fracaso de esta, trabajó en el fortalecimiento y reorganización del
Movimiento, responsabilidades que cumplió en las provincias
mencionadas. Recibió el grado de Comandante del Ejército Rebelde.
Después del triunfo de la Revolución ocupó diferentes cargos en el
Ministerio de Industrias; fue Viceministro de la Minería; Director del
Comité Estatal de Colaboración Económica. Cumplió misiones en
diferentes responsabilidades del servicio exterior. Fue fundador del
Partido Comunista de Cuba.
Por sus servicios a la Patria le fueron conferidas importantes
distinciones y condecoraciones.
Su trayectoria, modestia, honestidad y fidelidad a la Revolución lo
situaron en un lugar destacado en la historia de lucha de nuestro
pueblo. Servirá de ejemplo para las nuevas generaciones.