El compromiso de las nuevas generaciones de defender la Revolución,
como obra hecha por y para todo el pueblo deja un profundo espíritu de
trabajo en el proceso de balance de La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC),
con más de 600 mil miembros en toda Cuba.
La intervención de Miriam Yanet Martín, miembro del Buró Nacional
de laorganización, en la asamblea de San Cristóbal en Pinar del Río,
refirió entre los temas fundamentales el funcionamiento interno, la
defensa de la patria y la formación de valores, los cuales se debaten
desde la perspectiva de patentizar el carácter de vanguardia de la
militancia en su entorno.
El balance- dijo- deberá ser útil para profundizar las
transformaciones en la vida de los Comités de Base - por encima de 52
mil en la nación- y en cuanto hacer en pos de lograr la participación
real y efectiva del joven comunista en su realidad, donde le
corresponde movilizar, a partir de la creatividad propia de sus años y
de la fuerza de su ejemplo.
Cumplir cada tarea en el lugar que nos encontremos es hacer
Revolución, señaló la también presidenta de la Organización de
Pioneros José Martí, quien exhortó a no olvidar el componente
espiritual imprescindible para salvaguardar las conquistas del país y
a tener presentes la historia y los preceptos de cultura ética
heredados de los grandes pensadores cubanos.
Disímiles misiones evidencian el protagonismo juvenil en la Batalla
de Ideas emprendida por el regreso del niño Elián en el año 2000, sin
embargo, acotó, en las asambleas son frecuentes los pronunciamientos
por impedir que entren a la UJC el conformismo, la falsa solidaridad y
el paternalismo.
Miriam Yanet resaltó en San Cristóbal el ejemplo de Alexis Graverán,
el maestro de enseñaza primaria capaz de laborar en varias aulas, en
sesiones alternas, en la comunidad montañosa de Machuca, situada en
una depresión de 13 kilómetros de profundidad, a la vera del Pan de
Guajaibón, mayor altura de occidente, hasta donde llegaron la
computadora, el televisor y el vídeo.
Ingresar a esta organización es orgullo, no por portar un carné,
sino por ser comunista en el sentido más cabal, pues en la medida que
los jóvenes seamos más dignos de este pueblo, la obra revolucionaria
será más invulnerable, concluyó.