Armando Ramos Velazco y Juan Rafael Alarcón Rodríguez, víctimas del
terrorismo de estado perpetrado por Washington contra Cuba, fueron
recordados hoy en la Isla de la Juventud.
Los jóvenes, abatidos por la bala enemiga, defendían su enseña
nacional a bordo del buque patrullero escolta PE 203 Baire, fondeado
entre Nueva Gerona y Playa Bibijagua, a dos millas de Presidio Modelo,
uno de los objetivos estratégicos de la invasión mercenaria a Playa
Girón.
A las seis de la mañana del 17 de abril de 1961 el mencionado
patrullero fue blanco de dos aviones B-26, cuyo fuego fue repelido, a
costa de sus propias vidas, por los artilleros de guardia.
Según una publicación especial de la revista Verde Olivo, Alarcón
Rodríguez había acuñado pocas horas antes de caer herido su voluntad
de morir defendiendo la Revolución en tanto Ramos Velazco en los
umbrales de la muerte expresó a sus compañeros el deseo de vivir para
defender a Cuba.
El fuego de estos heroicos combatientes alcanzó a uno de los
aviones, que se retiró envuelto en una espesa humareda negra, y de
acuerdo con datos posteriores tuvo que hacer un aterrizaje forzoso en
las Islas Caimán, reseña el artículo Girón desde el mar, de ese órgano
de prensa.
Entre más de un centenar de combatientes caídos durante la invasión
mercenaria a Cuba, estimulada y financiada por la Casa Blanca, figuran
los nombres de Armando Ramos Velazco y Juan Rafael Alarcón Rodríguez,
quienes se inscribieron en la historia como los Héroes del Baire.
En su honor la principal institución médica donde fueron socorridos
los jóvenes, hoy Hospital General Docente, se conoce como Héroes del
Baire, sede cada año del acto por la efeméride, ocasión que sirvió
además para demandar justicia contra el connotado terrorista Luis
Posada Carriles.