"Compañera Guadalupe, hasta la victoria siempre", afirmó Correa en el homenaje póstumo realizado por el gobierno y las Fuerzas Armadas a Larriva, su hija Claudia y a cinco oficiales fallecidos anoche durante este trágico hecho.

Al finalizar el homenaje castrense y la misa campal, el mandatario se comprometió ante el féretro de Larriva a "recuperar la patria" en favor de los ecuatorianos.

"La muerte siempre ha sido algo que me ha rebasado, demasiado trascendente para entenderlo algo que me confunde grandemente, que me consterna, más aún cuando es muerte de gente buena", subrayó en la ceremonia realizada en el colegio militar Eloya Alfaro, en esta capital.

Destacó que la Ministra, de 50 años y ex líder del Partido Socialista, solo pasó por esta vida haciendo el bien, "jamás he entendido que se corten vidas jóvenes como la de Claudia, 17 años.

Correa señaló que "no puedo entender que a tan solo a nueve días de inaugurar un gobierno joven de gente buena, que lo único que queremos es el cambio, se nos lleven a una de las mentes más lúcidas, una de las manos más limpias".

Además del jefe de Estado, militantes socialistas, amigos y familiares de la Ministra dieron su último adiós a la fallecida durante el choque anoche de dos helicópteros en pleno vuelo en las cercanías de la base aérea militar de Manta, en Manabí.

El presidente de la formación socialista, Gustavo Ayala, resaltó que la muerte de Larriva significa un duro golpe para esa agrupación política, de la cual será difícil reponerse.

Rememoró la extraordinaria labor de esa mujer, quien fue la primera mujer y civil en presidir el Ministerio de Defensa de esta nación.

"Queremos agradecerte por lo que hiciste por el país en reconocimiento de tus aportes a las luchas sociales y solo nos resta decirte una cosa: tarea cumplida. Hiciste todo lo que un socialista tenía que hacer", concluyó.

Los militantes socialistas y personas concentradas en el interior y las afueras del colegio Eloy Alfaro impidieron asimismo que el diputado Luis Almeida, de Sociedad Patriótica, se acercará al féretro de Larriva y con gritos de fuera lo expulsaron del lugar.

Los féretros con los cuerpos de la funcionaria y su hija serán llevados hasta su ciudad natal, Cuenca, en la sureña provincia de Azuay, donde serán sepultados.