En su segunda etapa la tarea Alvaro Reynoso

Se inició en el Gregorio Arlée Mañalich el proceso de información y discusión en la base acerca de las nuevas misiones que asumirán trabajadores de centrales que se paralizan

Juan Varela Pérez

La segunda etapa de la Tarea Álvaro Reynoso, del Ministerio del Azúcar, buscará mayor eficiencia agrícola e industrial, establecer nuevas metas y cumplir programas y subprogramas pendientes.

El Arlée Mañalich entre los centrales 
que estarán en conservación. 

Este periodo, que se extenderá hasta diciembre del 2007, incluye la paralización, en la próxima zafra, de otro grupo de centrales que se conservarán transitoriamente. Los almacenes y naves principales de esas industrias serán dedicados a producciones o a brindar servicios de carácter social.

No se trata, se aclaró en el barrio debate efectuado en el batey del Gregorio Arlée Mañalich, en Melena del Sur, de enfrentar una nueva restructuración. El objetivo de la fase que comienza es imprimirle a la Tarea un ritmo superior, utilizar concepciones y métodos más actualizados y aplicar cuantas rectificaciones sean oportunas para mejorar al proceso iniciado en abril del 2002.

En el trienio 2005-2007 el MINAZ debe garantizar el azúcar que satisfaga las necesidades del consumo nacional y un excedente para cumplir otros compromisos y lograr volúmenes de alimentos de origen agropecuario que gradualmente eleven el nivel y la calidad de vida de la población.

El organismo asumirá, a partir de ahora Ålo anunció Luis Manuel Ávila, viceministro primero del AzúcarÅ, el montaje y puesta en marcha de más de un centenar de plantas para elaborar pastas alimenticias, procesar cacao, fabricar bombones de chocolate, una para tostar semillas de girasol e instalaciones dedicadas a silos de maíz con molinos y sistemas de ensaque.

Nuestros ingenieros, técnicos y demás personal se sienten estimulados con esa misión y seguro que responderán a la confianza depositada en ellos para la ejecución de este programa que incrementará las producciones diversificadas del sector, señaló Ulises Rosales del Toro, miembro del Buró Político y ministro del Azúcar.

El informe que se leyó a los vecinos explica que están más presentes hoy que nunca las razones que asistieron a la Dirección del país para tomar la decisión de llevar a cabo la transformación del sector cañero-azucarero.

Al desaparecer el mercado de preferencia Cuba ha tenido que exportar su azúcar compitiendo con naciones que la subvencionan y pueden venderla más barata. A la vez los costos de producción se elevan por año a causa del alza galopante de los precios de los insumos, en especial los combustibles, maquinaria agrícola y productos agroquímicos, entre otros.

Por esas razones, y por los elevados precios del petróleo, se invierte en la producción de caña y de azúcar más del 50% de su capital de trabajo para adquirir portadores energéticos.

Varias preguntas de los vecinos quedaron aclaradas: al igual que en la primera etapa el MINAZ mantendrá los servicios de transporte, alimentos agropecuarios, Salud Pública y otros como reparaciones, mantenimiento y chapistería. El resto será asumido por los órganos del Poder Popular. Se ratificó que la voluntad de la Dirección del país es mantener el nivel actual de esas prestaciones e incluso mejorarlas. En los centrales desactivados anteriormente hay buenos ejemplos.

Acerca de los trabajadores que quedarán disponibles por los nuevos ajustes, hay principios de la Revolución que son inviolables y por tanto se mantendrán Åya se demostró en la primera etapaÅ en el tratamiento político, social, laboral y salarial; nadie ha quedado ni quedará desamparado y habrá garantía salarial para todos los trabajadores mediante el empleo o el estudio. Estos, cualquiera que sea su labor, seguirán afiliados al Sindicato Azucarero y los campesinos a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños.

En los últimos años, en varias ocasiones, nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro ha reiterado que la producción de azúcar no reporta beneficios económicos para el país, refiriéndose principalmente a los bajos precios del crudo en el mercado mundial y los costos de producción.

Juan José Rabilero, coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Revolución, dirigió los debates de la masiva asamblea que se caracterizó por las muchas y valiosas intervenciones y la organización y disciplina de los asistentes.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Deportes | Cultura |
| Cartas | Comentarios | Ciencia y Tecnología | Lapizcopio| Especiales |

SubirSubir