Alma camina fino
Alexis
Rojas Aguilera
HOLGUÍN.—Fue en el
sitio ideal, en el momento preciso. El lugar, el espacioso e
histórico patio de La Periquera, Monumento Nacional; el momento,
cuando la noche sabatina llegaba a su adultez. Este entorno, con
extenso y atento público, fue cubierto por las voces del cuarteto
Alma en concierto de presentación de su fonograma Camina fino,
producido por Frank Fernández y la disquera Colibrí.
Primera placa de esta
joven agrupación vocal que es un proyecto avalado a escala nacional
por la Asociación Hermanos Saíz, en opinión de Fernández, "escapa
de los parámetros habituales de análisis, porque si bien se trata
de un cuarteto a capella, no resulta fácil ubicarlo en los grandes
ejemplos de la tradición de cuartetos vocales.
Por momentos, apreció,
reconocemos influencias de Los Platters, Los Limitados, el Cuarteto
del Rey, Las D' Aida, Los Zafiros y un auténtico sentimiento
trovadoresco apegado a la más valiosa tradición cubana de los
dúos y los tríos de esa lírica de oro de principios del siglo XX,
extendida a los mejores exponentes de la Nueva Trova y al poético
trovar de los grandes del filin.
La dirección musical y
los arreglos de Liudvik Cutiño son determinantes en la calidad de
este trabajo, los hermosos y afinados agudos de Gustavo Asencio, la
cálida voz de Rubén Darío Pérez, indispensable para el empaste
sonoro de los cuatro elementos, así como los profundos graves
siempre cantábiles de Yazle Mendoza, aportan características
imprescindibles para que el cuarteto Alma se sitúe entre los
primeros exponentes de su género, añadió.
El cuarteto holguinero
está llamado a trascender lo nacional para situarse en un lugar
importante en el mundo musical latinoamericano, afirmó Frank
Fernández.
Mientras, otro grande de
la música cubana, Bobby Carcasés, señaló que la arquitectura
sonora del DC, da una imagen física a la vez que espiritual, de una
compleja urdimbre en la que sentimos la presencia musical desde Bach
hasta Sindo Garay. Tal arquitectura tiene en sus cimientos todo lo
que en armonía tradicional era prohibido, en una propuesta
atrevida, pero con justa técnica y profesionalismo, con una dosis
de humor que refresca cada cierto número de compases.
La placa contiene,
además de una sobria y hermosa presentación, los temas El
primer amor y Ya ves, de Pablo Milanés; Mercedes,
de Manuel Corona; Qué le pasa a esa mujer, de Juan Almeida; Bonito
y sabroso, de Benny Moré; Pensamiento, de Rafael
(Teofilito) Gómez; Cachita, de Rafael Hernández; Mujer
de humo, texto de Dulce María Loynaz y música de Amaury
Pérez; Brisa de octubre y Camina fino, de Liudvik
Cutiño, y Alma, de Bismarck Estupiñán, con acompañamiento
al piano de Frank Fernández.
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