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Nuevo documental de Belkis Vega
Al límite del estremecimiento
Sonia
Sánchez
Viviendo
al límite, un estremecedor canto a la esperanza de cinco personas
portadoras del VIH-SIDA, tuvo su premier en la Sala Charles Chaplin
ante numerosos concurrentes que sintieron momentos de contenida
emoción por lo impactante de las experiencias narradas.
De la experimentada
realizadora Belkis Vega, este documental de 86 minutos de duración,
dado a conocer en el ámbito del aniversario 45 del Instituto Cubano
de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), cuenta la historia de
cinco protagonistas, Yoire Ferrer, María Julia Fernández, Fernando
Mederos, Kenia León y Carlos Borbón —presentes en el estreno
junto al doctor Jorge Pérez, atento seguidor del estado de salud de
estos pacientes— desde el instante en que conocieron de su
enfermedad y a lo largo de su evolución hasta hoy.
Realizada
en forma de entrevistas con el apoyo de recursos histriónicos que
aportan un soporte creativo a la realidad expuesta, la cinta utiliza
como elemento integrado a la trama una oportuna banda sonora de
Edesio Alejandro y Ernesto Cisneros que respalda la lograda
atmósfera dramática, reforzada también, al principio y final, por
la voz en off de Carlos Ruiz de la Tejera, quien declamó un poema
de la Madre Teresa de Calcuta.
Autora de más de una
veintena de obras reconocidas nacional e internacionalmente y que
prueban su talento e imaginación, Belkis Vega, nacida a la
cinematografía desde la década del setenta en los estudios
fílmicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (ECITV-FAR), fue
testigo de conflictos bélicos en el Líbano y Angola, país este
último que le inspiró la trilogía Corresponsales de guerra.
Sobre Viviendo al
límite declaró en un aparte a Granma: "Más que un
desafío fue un reto. Es una idea que tenía desde hace muchos años
que comenzó con la pérdida de mi mejor amigo en 1988 y tuvo la
forma de proyecto en el 2000. Lo fundamental es sensibilizar a la
sociedad de que acepte a las personas que tienen VIH-SIDA por
iguales, hombres y mujeres con sueños, esperanzas, una vida y el
derecho a vivirla plenamente".
"En
el documental no tenía intención de que se viera nada lóbrego, ni
trágico, todo lo contrario —agrega—, una película sobre la
vida no puede tener esa característica. Está hecha desde la
perspectiva de personas que están viviendo al límite y que por lo
menos, tienen mayor conciencia de la muerte que los demás. Estoy
muy satisfecha."
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