Miguel Hernández

Manuel Bobadilla, para muchos el mejor jugador del fútbol cubano -a pesar de que se reconoce la falta de verdaderos líderes en este deporte- se echó sobre sus espaldas, y sus botines, la suerte de su equipo Ciudad Habana, para mantener a flote sus aspiraciones en la semifinal del nacional de fútbol.

Bobadilla convirtió en gol el penal que le dio ayer la victoria a su elenco sobre el plurimonarca Pinar del Río, 1-0, en la cancha de La Polar donde la comisión nacional quiso aprovechar el contexto para reconocer la labor de mantenimiento de la cancha encabezada por el exportero de los años 60, Julito Blanco, y de otros activistas como Jorge L. Arencibia Hernández.

Este lunes terminó la segunda ronda de la hexagonal con un triunfo de Villa Clara sobre Santiago de Cuba 2-0 en el estadio Pedro Marrero para apuntalarse en el liderazgo del certamen con 21 puntos, en un programa antecedido por la sorpresa del 1-0 de Cienfuegos ante el inspirado Camagüey, que tiene en Armando Cruz a la gran figura de esta etapa junto a Bobadilla, quien encabeza a los goleadores con 11 dianas.

El título nacional será disputado en una serie extra -el término play off prefiero dejárselo al béisbol o al basket- entre los dos primeros de la tabla para fines de diciembre. El estado de los equipos presenta a VCL con 21, SCU 16, CMG y CHA 13, CFG 11 y PRI 10.