Los errores en la planificación territorial en cuanto a la ubicación de los asentamientos humanos y las industrias figuran entre las causas principales de los problemas de la calidad del aire observados en Cuba, resaltó el doctor en Ciencias Meteorológicas e investigador titular, Osvaldo Cuesta Santos.
Tal afirmación se basa en los estudios desarrollados por especialistas del Centro de Estudios sobre Contaminación y Química de la Atmósfera (Cecont) del Instituto de Meteorología; que, desde su creación hace 20 años, tiene la función de evaluar y emitir informaciones sobre la composición química y contaminación del aire, determinar su origen, prever cómo evoluciona y recomendar las medidas de respuesta, para evitar o mitigar los efectos perjudiciales que tal escenario pueda ocasionar a la salud del hombre.
Tenemos en el país lugares donde las viviendas fueron construidas al lado o muy cerca de una fábrica que existía desde mucho antes y contaminaba los alrededores; pero también está lo contrario, primero radicó la comunidad y después se hizo la instalación fabril, afirmó el experto.
Igualmente contribuyen a la contaminación atmosférica el empleo de tecnologías obsoletas en actividades productivas y en el parque automotor, la carencia de efectivos sistemas de tratamiento para las emisiones y la falta de una cultura ambiental.
Aseveró que si bien nuestro país no alcanza los críticos niveles de contaminación atmosférica presentes en diversas naciones, en la actualidad existen localidades puntuales o focos «rojos» en diferentes provincias, donde la calidad del aire registra un notable retroceso.
Recientemente, investigadores del Cecont, en colaboración con otras entidades del Instituto de Meteorología, actualizaron el inventario de las principales fuentes industriales fijas de la ciudad de La Habana.
Los resultados mostraron que el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y las partículas de polvo o material particulado (los denominados PM 10 y PM 2.5) son los causantes del deterioro ambiental de la atmósfera, al superar las concentraciones máximas admisibles en la norma cubana 1020:2014. También fueron cuantificadas las emisiones de monóxido de carbono y los compuestos orgánicos volátiles.
Cómo señaló el doctor Osvaldo Cuesta, la refinería Ñico López, la Antillana de Acero y la Termoeléctrica de Tallapiedra son las industrias que más emiten los citados elementos en la capital.
Dentro de los focos contaminadores aparecen, además, los grupos electrógenos, calderas, hornos e incineradores.
En cuanto a la ubicación de las zonas con problemas críticos de la contaminación del aire, las mismas se concentran en el anillo industrial alrededor de la Bahía de La Habana y en los puntos aledaños a las fuentes emisoras mencionadas.
Un aporte importante del centro consistió en identificar las variables y situaciones meteorológicas que influyen sobre la difusión y el transporte de los contaminantes. Figuran en la relación la velocidad y dirección del viento, la temperatura y la humedad, la radiación solar, el nivel de turbulencia y las precipitaciones.
No menos provechoso sería introducir, siempre que las condiciones objetivas lo permitan, el estudio sistemático de las emisiones procedentes del transporte vehicular circulante por la urbe, que en opinión de los expertos representa una de las vías más directas de «envenenar» el entorno.
Según indicó el científico, desde hace varios años Cecont fortalece su capacidad tecnológica para garantizar el monitoreo sistemático de la calidad del aire en el archipiélago cubano.
Lo anterior incluyó la donación por parte de la República Popular China de dos estaciones automáticas para medir la calidad del aire en la capital, información que propicia un mejor
conocimiento del comportamiento de los principales contaminantes.
A tono con lo planteado en la Ley 81 sobre Medio Ambiente, donde queda claramente expresada la voluntad del Estado cubano de velar por el cuidado de la atmósfera y reducir las emisiones de contaminantes generadas a partir de fuentes fijas o móviles, disponer del conocimiento científico atesorado en esta esfera representa una eficaz herramienta para la toma de decisiones.
PRECISIONES
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en enero pasado que al menos nueve de cada diez personas en el orbe respiran aire enrarecido, mientras alrededor de siete millones de muertes anuales ocurren por causas directamente relacionadas con la polución.
- Investigaciones realizadas a nivel internacional ponen de manifiesto cómo la exposición a compuestos contaminantes de la atmósfera causa dolencias potencialmente mortales, entre ellas enfermedades respiratorias agudas, coronarias, ictus y varios tipos de cáncer, en particular de pulmón.
- Buena parte de las ciudades afectadas se localizan en las naciones en vías de desarrollo. Incluso, en algunas de las más populosas suelen decretarse alertas ambientales con cierta frecuencia, sobre todo en aquellas donde las condiciones meteorológicas específicas imperantes favorecen el estancamiento de las masas de aire. Así sucede por ejemplo en Santiago de Chile y en el Distrito Federal de México.
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Dieudome dijo:
1
26 de mayo de 2018
03:13:47
Rogelio dijo:
2
26 de mayo de 2018
04:09:47
Antonio Vera Blanco dijo:
3
26 de mayo de 2018
06:00:40
Miguel Angel dijo:
4
26 de mayo de 2018
08:51:51
Gastón dijo:
5
26 de mayo de 2018
09:28:38
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